Como parte de las actividades marcadas en la etapa 2 del Proyecto Colaborativo "México, la línea de sus manos", visitamos una comunidad del municipio de Cansahcab, Yucatán, su nombre: XIAT.
Realmente queda muy cerca de la población y sin embargo existen muchas carencias.
Una de las personas que habitan ahí, es Doña Mercedes, quien nos permitió hacerle una entrevista y tomarle algunas fotografías mientras trabajaba en la elboración de sus tortillas. Su casa es muy humilde, pero es un excelente ser humano, pues a pesar de contar con tan poco, ve la vida positivamente y demuestra gran cariño por sus semejantes.
Los habitantes de Xiat van caminando o en bicicleta a la población de Cansahcab. Es un lugar muy callado y con poco movimiento pues la industria que algún día existió ahí, que es la del henequén, se encuentra en completo deterioroy abandono, pues como nos platicó Don Pedro, que fue un trabajador en esa ex-hacienda, hace mucho tiempo dejó de ser importante la fibra del henequén y por lo tanto se quedaron sin su trabajo.
Don Pedro vive con su hermana y en su casa no existen muebles, sólo cuentan con algunas sillas viejas, sus hamacas, una pequeña mesa de madera y algunos utencilios de cocina, per eso si, al igual que Doña Mercedes, nos recibieron con gran amabilidad y contestaron a nuestras preguntas con mucho entusiasmo.
Ha sido importante para nosotros conocer el sentir de nuestra gente que vive en comunidades "apartadas", no por distancia, sino por falta de oportunidades, por ese deseo de vivir y de trascender aún en contra de sus circunstancias y necesidades. Es ahí, en esos asentamientos irregulares, donde la gente deja su espíritu salir, donde el hombre y la naturaleza se conjugan para hacer de la convivencia y su cotidiano vivir, un estilo de vida tan propio como sus raíces, esas raíces mayas que siguen silenciosas y orgullosas nuestros pasos.
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